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REPARACIÓN DE RINES

La reparación de rines es un proceso que utilizamos para corregir deformaciones y desalineaciones en los rines de un vehículo.

Cuando un rin se deforma o sufre una desalineación, puede causar problemas como vibraciones, desgaste irregular de las llantas y dificultades en la dirección.

La reparación la llevamos a cabo utilizando equipo especializado que nos permite corregir estas irregularidades y garantizar un ajuste preciso de los rines.

rin con un golpe en un costado que requiere reparacion dentro de una llanta rota
Inspección
Reparación
Acabado
Inspección

Primera étapa del proceso de reparación de rines donde hacemos un examen minucioso en busca de deformaciones, daños visibles o desgaste irregulares.

Esto lo podemos hacer visualmente o utilizando equipo especializado.

La inspección nos ayuda a determinar si un rin es reparable o si debe ser reemplazado.

También nos proporciona información sobre la cantidad de material que debemos eliminar durante el proceso de reparación de rines.

Una vez que hemos realizado la inspección y hemos determinado que un rin puede ser reparado, procedemos al proceso de reparación.

Reparación de Rines

La reparación implica el uso de una equipo especializado que hace hace girar el rin a alta velocidad.

Luego aplicamos fuerzas controladas que enderezan y alinean el rin hasta que lo ajustemos a las especificaciones originales del fabricante.

También utilizamos herramientas de corte, como fresas o piedras de rectificado, para eliminar las deformaciones y corregir desgastes irregulares.

Durante este proceso mantenemos una alineación precisa para evitar el exceso de rectificado y mantener el grosor adecuado del rin.

Después de completar el rectificado, procedemos al acabado final del rin.

Esta etapa nos implica usar de herramientas de lijado y pulido para suavizar la superficie del rin y eliminar cualquier imperfección residual.

Podemos utilizar lijas de diferentes granos para obtener un acabado suave y uniforme.

El acabado final nos ayuda a mejorar la apariencia estética del rin y a proporcior una superficie preparada para recibir una capa protectora, como la pintura o el barniz.

También nos ayuda a prevenir la corrosión y a garantizar un buen contacto entre el rin y la llanta.